LACTANCIA MATERNA: MI BACHE.

Hola a todos y todas!!
Tenía muchas ganas de hablaros sobre este tema: Mi bache en la lactancia materna.
Y es que, uno de lo blogs que más me gustaba leer estando embarazada, eran las experiencias con la lactancia materna de otras mamis, y después de nacer mi pequeño, me resultó muy útil.
Así que hoy os puedo contar parte de mi propia experiencia. Espero que os ayude!
 Desde el principio del embarazo, te planteas muchas cuestiones respecto a tu inminente maternidad, siendo una de ellas la alimentación del bebé. Siempre tuve claro que le quería dar pecho, pero no conocía los inconvenientes que te pueden surgir (como mastitis, grietas, etc.), ni me había planteado por cuanto tiempo o si le daría también biberón. De ahí que me resultara tan útil leer las experiencias de otras mamás, porque te enteras de un montón de cosas que ni se te pasaban por la cabeza.
Pablo comenzó a mamar al día siguiente de nacer, no por nada, es que el chiquillo no quiso mamar antes... Y desde que empezó, no ha parado! 😂😂
En principio no tuve ningún problema. Ni grietas, ni dolor, nada de nada. Todo genial. Mi niño comía, dormía y crecía. Solo al principio, si que se me irritaban un poco los pezones, pero imagino que esto será normal, de la presión que ejerce el bebé al succionar.
Todo fue como la seda hasta Febrero de 2017 ( mi hijo nació en Mayo de 2016).Que  me detecté un bultito en el pecho izquierdo. Mi médico me mandó una ecografía mamaria, y como tardaban meses en darme la cita, recurrí al privado. Allí, un médico me realizó la ecografía, la cual tuvo que complementar con una mamografía, porque una parte del bultito estaba negra, y no veían qué era.
Así que allí mismo me la realicé, y como seguían sin ver que era lo negro, me dijeron que solicitara una biopsia. La cual solicité a mi médico de la seguridad social, alegando los documentos que me habían dado en el privado. Por medio de  ``enchufes´´ ,conseguí la cita para la biopsia al día siguiente de entregarle los documentos a mi médico.
Me atendió una mujer la mar de amable, y conforme me pinchaba, he de decir que no me dolía absolutamente nada , ya que te ponen anestesia local, solo salía leche. Cosa que nos tranquilizó mucho a todos los presentes (médicos y paciente). De todas formas lo mandaron a analizar, y una semana después llegaron los resultados : ERA LECHE CALCIFICADA, por eso estaba negro.
La solución a esto, por parte de mi médico, fue : ``Se quita solo´´ .
Así que yo toda contenta , me lo creí. Hasta que este Junio pasado, veo que donde estaba el bultito (que no se apreciaba a simple vista), empezó a ``crecer´´ una especie de bola de pin pon morada (no podía ser mas repulsivo, de verdad). Y ahí que vuelvo al médico y me manda amoxicilina, que era básicamente como no tomar nada, y una revisión una semana después.
Pasado estos siete días no había mejoría, así que me dijo que me siguiera tomando la amoxicilina, y que si empezaba a encontrarme peor o me daba fiebre, acudiera corriendo a urgencias del hospital. Y eso fue lo que pasó justo dos días después, que no podía moverme de la cama. Allí me hicieron una ecografía, y me dijeron que no podían abrir porque estaba demasiado inflamado, así que me mandaron unos antibióticos más fuertes, y que si en tres días no mejoraba volviera allí, a urgencias.
Y es lo que hice. Y me dejaron ingresada.
Ese mismo día, que fue un sábado, me operaron a las 9 de la noche, para realizarme un abceso a mama. Anestesia general. Unos treinta minutos duró la intervención. Me sacaron una bola de pus y leche bastante grande. Efectivamente era el bultito que se había infectado.
Me dejaron durante tres días un drenaje ( un tubo que va desde el interior del agujero al exterior para que saque todo lo que quede dentro de pus), y me dieron el alta del hospital a los dos días de la operación, mandándome curas diarias.
Aclaración: Me ingresaron y operaron un sábado, me dieron el alta un lunes, y me quitaron el drenaje un martes. 
Al quitar el drenaje, la herida (agujero , vamos) la dejan abierta para que se vaya cerrando sola, ellos solo introducen una gasa para que se cierre de dentro a fuera, y te ponen un parche.
La primera semana se nos complicó un poco la cosa, ya que como mantuvimos la lactancia materna pero solo del pecho no operado,  el otro pecho se había colapsado, y la leche en vez de salir por el pezón, salía por el agujero, y consecuentemente, la herida no sanaba. Un plan, vamos... Pero conseguimos darle solución, ya que el remedio era que el niño mamara de ambos pechos, ya que la herida la tenía bastante lejos del pezón, y no había peligro de que me diera un golpe, siempre que gastara cuidado, claro.
Y ésta, básicamente , es la historia. Una vez solucionado el problema de la leche, las curas se fueron espaciando, y tras dos meses, el agujero cerró.Ahora solo queda la cicatriz de un mal trago en mi periodo de lactancia, que seguimos manteniendo, y lo que nos queda, desde hace 17 meses, casi.
Le agradezco enormemente al equipo de curas que hicieran lo posible para que pudiera mantener la lactancia, independientemente de lo ``grande´´ que fuera mi hijo (cosa que me dijo un médico 😒).

Bueno, después de todo, es la mejor decisión que he tomado en mi vida. Es una de las experiencias maravillosas que me ha regalado la vida, y que jamás olvidaré. Sé que algún día acabará, pero el vínculo y los recuerdos siempre estarán ahí.
Espero que el tochaco os haya servido de ayuda. Todo merece la pena. Y nunca, nunca olvidéis que lo correcto es lo que nos sale realmente del corazón.
Hasta pronto!!💓💓