domingo, 18 de febrero de 2018

¡DE MARMOTAS VA LA COSA!

Cuando escucho a los mapadres decir que sus hijos no duermen, o que duermen poco, pienso en lo difícil que tiene que ser ``bregar´´con un niño sin apenas dormir o sin descansar bien.
Yo no puedo decir lo mismo, ya que Pablo siempre ha dormido muy bien, y como hacemos colecho y toma el pecho, no se qué es eso de levantarme por las noches. De hecho, prácticamente ni me entero cuando hace sus tomas nocturnas, ni cuantas veces las hace. Y  si para mí, que descanso bastante bien,  es cansado cuidar de él, ni me imagino para una persona que no descansa y/o que además tiene varios hijxs.
El tema del sueño del bebé es algo que preocupa mucho a los mapadres, no solo por ellos mismos, sino también por las horas que debería de dormir un bebé en cada etapa para tener un desarrollo adecuado, y un descanso óptimo. Pero personalmente, no creo que esto sea un factor determinante, ya que conozco a muchxs niñxs que duermen muy poco y tienen un desarrollo normal y una energía arrolladora. Imagino que como cada cosa, cada niñx es diferente y necesita más descanso que otrxs.
No soy una experta, así que si tenéis más información al respecto, os invito a que la compartáis, y llenemos de sabiduría este blog 😏.
Bueno, la cosa es que Pablo duerme bastante bien, y desde que es muy pequeño tiene my bien asumido el rol del día y la noche. Puedo contar con los dedos de una mano las veces que se ha desvelado durante la noche. La verdad es que yo puse mucho hincapié en esto desde que nació, ya que sabía que todo esfuerzo en ese momento tendría recompensas más adelante.
Algunas de las medidas que tomé fueron:
- Siempre a la misma hora lo llevaba al dormitorio y lo acostaba, independientemente si estaba dormido o no, y aunque fuese verano (por lo de que el día dura más) lo acostaba siempre a la misma hora, y temprano.
-Las siestas siempre las ha dormido con luz. Ya sea con luz natural, o con una luz tenue artificial. Para que así él pudiese distinguir bien el día de la noche.
- He hecho ``sacrificios´´ durante x tiempo hasta que él tuviese bien asimilado el concepto día-noche, y las horas de sueño. Siempre lo acuesto sobre las 8/9 horas excepto días especiales, como nochebuena, una quedada con amigos ocasional,etc. En algunas ocasiones, se duerme más tarde, pero siempre lo acuesto a la misma hora y nos quedamos en la cama hasta que le entra sueño, pero la mayoría de las veces a las 9 o 9 y algo ya está dormido.
-Con sacrificios me refiero a acostarme yo a esa hora también, a no hacer planes por las noches e intentar estar siempre sobre esa hora en casa. Aunque a veces cueste trabajo mantener esa rutina quizás un poco `estricta´´, de verdad que merece la pena.
Y hasta aquí. Ahora que ya es un poquito más mayor, lo que hago es disminuirle el tiempo de siesta. Pablo se echaba siestas de dos horas o más 😰, pero llegó un momento que cuando llegaba la hora de dormir, pues ya no quería dormir. Al necesitar menos horas de sueño, con esos siestones , estaba servido para un montón de horas de juego más. Hasta que empecé a despertarlo, y lo dejo dormir una hora como mucho y como límite no pasa de las cinco de la tarde.
No hay nada milagroso que podamos hacer para que duerman, pero algunas cosas que yo he notado que funcionan son:
-Bañarlo antes de dormir. En mi caso lo bañamos antes de la cena. Así está mas a gusto y relajado. Igual que un adulto cuando toma una ducha y se va a la cama, ¿no te acuestas en la gloria? 😝 Pues ellxs igual.
-Nos pasamos un ratito en la cama (mamá y papá) con él. Ya sea jugando un poco (cosquillas, escondite...) o leyendo un cuento. Eso lo hace feliz (👀 a nosotros también) y hace que él se duerma más tranquilo.
Y nada más. Ahora que es un poquito más mayor ya no me quedo con él acostada, porque no se despierta tanto como antes. Y si vamos a algún sitio de noche, pues se duerme más tarde y no pasa nada. Pero la clave, en mi caso, ha sido habituarlo a una rutina desde que nació. Pablo tiene ahora 21 meses, ha sido bastante tiempo el que me he tirado con la pautas anteriores  prácticamente sin excepción, pero a día de hoy agradezco todo ese empeño que puse, de verdad.
No hay nada milagroso para que estxs torbellinos duerman, pero espero haberos ayudado contado mi experiencia. Pablo es un niño muy dormilón, es una marmota, se puede tirar durmiendo doce horas o más casi del tirón, y con dos/tres horas de siesta a las espaldas (ahora ya menos). Una pasada.
Si queréis podéis compartir conmigo qué hacéis vosotrxs con esto del sueño 😁.

Nos vemos pronto 💜💜💜

No hay comentarios:

Publicar un comentario